Buttermilk

En nuestro país es difícil encontrar Buttermilk en los supermercados, un ingrediente tan utilizado en la pastelería inglesa. Si no consigues encontrarla, te contamos cómo prepararla en casa.

La función del Buttermilk es la de aportar ternura y suavidad a las masas. Cuando los ácidos de esta crema entran en contacto con la levadura, la masa crece rápidamente resultando en un bizcocho mucho más tierno y sabroso.

Para hacer la Buttermilk casera solo necesitas dos ingredientes: leche y limón o vinagre (personalmente nos gusta más el limón). También puedes utilizar yogurt, kefir o nata en lugar de leche.

Ingredientes

• 1 taza de Leche
• 1 cucharada de limón

Elaboración

En una taza de leche añade una cucharada (15 ml) de zumo de limón o vinagre. Deja que repose a temperatura ambiente entre 7 y 10 minutos. Al cabo de este tiempo verás que la mezcla ha espesado y se han formado pequeños grumos. Esto quiere decir que tu Buttermilk está lista.

La Buttermilk casera nunca llegará a ser tan espesa como la que puedes encontrar en el supermercado, pero es perfectamente apta para la elaboración de tus postres.

Utiliza este sustituto casero en las mismas cantidades indicadas en tu receta.

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