Matcha Latte

Matcha Latte

Nos encanta comenzar el día con una taza humeante de té verde matcha. Aquí te dejamos la receta del Matcha Latte para que prepares en casa esta bebida revitalizante y llena de antioxidantes.

Hace unos años, el matcha comenzó a aparecer en todo tipo de alimentación: lattes, helados, batidos, galletas, bizcochos y tartas. Pero vamos a centrarnos hoy en preparar un sencillo y delicioso té matcha.

¿Qué es el matcha?

El matcha, es un polvo de té verde japonés elaborado con hojas secas finamente pulverizadas. Tiene un sabor vegetal ligeramente amargo y un color verde vibrante que resulta de los altos niveles de clorofila de las hojas.

Ha sido la piedra angular de las ceremonias de té japonesas tradicionales durante siglos debido a sus beneficios para la salud.

El té verde convencional es en sí una fuente inagotable de antioxidantes, pero el matcha tiene aún más beneficios. Y esto es porque cuando preparas otras formas de té verde, sumerges las hojas en agua caliente y luego las desechas. Sin embargo, cuando elaboras matcha, bates el polvo en agua caliente o leche y bebes toda la hoja de té disuelta. Los antioxidantes que contiene pueden disminuir la presión arterial, reducir el riesgo de enfermedad cardíaca e incluso aumentar el metabolismo.

Es verdad que el matcha contiene más cafeína que el té verde normal, pero no te da un subidón como el café. Te hace sentir lleno de energía y concentrado, pero aun así, tranquilo.

Consejos útiles

No todo el matcha es igual. Comprar matcha por primera vez puede resultar confuso, hay muchas marcas y su calidad varía mucho. Siempre es mejor buscar uno sin azúcares añadidos. La distinción más significativa está entre el matcha ceremonial y el culinario. El tipo ceremonial es más caro porque está hecho con las hojas de té más jóvenes y tiene un sabor más suave. Elígelo si planeas beber tu matcha solo con agua.

El matcha no tiene una vida útil muy larga. Una vez que lo abras, consúmelo en un plazo máximo de 2 meses para obtener el mejor color y sabor. Os recomendamos comprarlo en pequeñas cantidades y guardarlo en el frigorífico para conservar su frescura.

Si haces matcha con frecuencia, lo ideal es tener una escobilla de bambú "chasen" y una cuchara medidora de bambú. Su diseño especial deshace los grumos y crea una capa espumosa sobre el té. Si no quieres comprarla puedes usar un batidor normal o un cremador de leche eléctrico en su lugar. No intentes batir o revolver la mezcla con una cuchara o tenedor.

¿Cómo preparar un té verde Matcha Latte?

Ingredientes

  • 1 g de matcha
  • 60 ml de agua caliente a 80 grados
  • 180 ml adicionales de agua caliente o leche al vapor a tu elección
  • Opcional: jarabe de arce, miel u otro edulcorante

Elaboración

Primero, tamiza el polvo en un cuenco o taza pequeña. El matcha hace grumos muy fácilmente, por lo que siempre recomendamos tamizarlo antes de agregarle agua. De lo contrario, será difícil que el té se disuelva uniformemente en el líquido y tendrá grumos.

A continuación, vierte una pequeña cantidad de agua caliente y bate enérgicamente de lado a lado, ya sea directamente hacia adelante y hacia atrás o en zigzag, para dispersar uniformemente el polvo en el agua y crear una capa espumosa en la parte superior. Si lo bates con movimientos circulares, el té no formará espuma.

Finalmente, completa con más agua caliente o leche al vapor.

El té verde matcha tradicional se hace solo con té verde en polvo y agua, pero también puedes prepararlo con leche cremada de vaca, almendras, coco o avena.

Vuelve a batir hasta que esté espumoso.

El sabor a hierba umami del matcha puede tener un gusto amargo. Si no estás acostumbrado es posible que necesites añadir unas gotas de jarabe de arce o miel.

Endulza al gusto y ¡disfrútalo!

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Etiquetas:Recetas

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