Galletas navideñas de jengibre

Son muchos los países que sienten como suyo el origen de estas galletas navideñas de jengibre. Su forma más tradicional es la de un hombre aunque puedes hacerla con todo tipo de formas e incluso utilizarlas como adornos para tu árbol de navidad.

Esta vez las hemos hecho estampadas con unos bonitos patrones utilizando los sellos de Nordic Ware.

Además hemos probado a glasear algunas con ron y el resultado es extremadamente sabroso. También puedes hacerlo con limón.

Aunque hemos realizado la conversión de cucharaditas y cucharadas a gramos, te recomendamos que tengas los medidores porque es más cómodo que pesar cantidades tan pequeñas. Además, las básculas domésticas no siempre tienen una precisión exacta.

Ingredientes para 12 a 14 galletas

• 85 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 90 g de azúcar moreno
• 100 g de melaza
• Yema de 1 huevo
• 235 g de harina
• ½ cdta. (3 g) de bicarbonato sódico
• 1 cdta. (2,8 g) de jengibre molido
• ½ cdta. (1,5 g) de canela molida
• ⅛ cdta. (0,26 g) de clavo molido
• 1 cda. (7,38 g) de cacao puro en polvo
• ¼ cdta. (0,6 g) de pimienta negra

Para el glaseado (opcional)

• 80 g de azúcar glas
• ⅛ cdta. (0,38 g) de canela molida
• 15 g de mantequilla derretida y caliente
• 1 cda. (15 ml) de ron añejo o limón (al gusto)
• 1 cdta. (5 ml) de agua caliente

Material necesario

• Cortadores de galletas (tamaño y forma a elegir)
• Sellos de Nordic Ware (si tu opción es hacerlas como las nuestras)
• Tapete de silicona o papel de horno
• Medidor de cucharas (opcional)
• Papel film
• Pincel (para el glaseado)
• Rodillo ajustable (recomendable)

Elaboración

Bate la mantequilla, el azúcar moreno y la melaza en tu procesador eléctrico a velocidad media hasta que los tres ingredientes estén totalmente integrados. Añade la yema de huevo y sigue batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.

Tamiza todos los ingredientes secos en un bol, rebaja la velocidad de la batidora y añádelos a la mezcla anterior.

Una vez que se haya formado una masa uniforme, colócala en una superficie con un poco de harina si la vas a estirar en el momento.

Para trabajar más fácilmente, la masa debe estar fría. Puedes meterla directamente en la nevera envuelta en papel film y estirarla cuando esté fría. Esta masa aguanta en nevera hasta 2 días, así que siempre puedes prepararla y hacer las galletas en otro momento.

Si prefieres preparar antes la plancha (ocupa mucho más espacio en la nevera) coloca la masa sobre un tapete de silicona o papel de horno y pasa el rodillo sobre un papel film hasta conseguir una altura de 6mm. Te recomendamos que utilices un rodillo ajustable en altura para que las galletas tengan todas el mismo grosor.

Tu masa ya está lista para empezar a trabajar la galleta. Utiliza los cortadores que quieras para darles forma. En este caso hemos utilizado estos sellos pero puedes utilizar cualquier otra forma. Para los sellos necesitarás un cortador redondo un poquito mayor para cortar la galleta.

No queremos que el sello se pegue a la galleta, así que ten a mano un bol con harina e introduce el sello antes de estampar la galleta. Asegúrate de eliminar cualquier resto de harina del sello. Presiona con fuerza y sin miedo.

Ten en cuenta que si la impresión no es profunda, con el horneado, la huella desparecerá.

Ahora ya puedes cortar la galleta. Utiliza una espátula para despegarla suavemente de la base y colócala en la bandeja de horno sobre un papel o tapete de silicona apto para horneado.

La masa sobrante puedes seguir estirándola para formar más galletas tantas veces como sea necesario. Si ves que se reblandece, siempre puedes volver a meterla en la nevera.

Introduce las galletas en el horno pre-calentado a 180º durante 10 minutos. Ten en cuenta que la galleta se endurecerá una vez fría, así que ese tiempo es suficiente para alcanzar la textura deseada.

Glaseado (opcional)

Si te apetece darle un toque más sofisticado a tus galletas prueba a acabarlas con un glaseado de ron o limón. Si tu opción es no hacerlo, igualmente tendrás unas deliciosas galletas navideñas de jengibre.

El glaseado se unta en la galleta cuando todavía está caliente, así que mientras se hornean, tamiza en un bol el azúcar glas y la canela.

Añade la mantequilla derretida, el ron (o el zumo de un limón) y el agua y remueve con una cuchara hasta obtener una crema uniforme parecida a la miel.

¡Ya puedes sacar las galletas del horno! Déjalas reposar durante 5 minutos y con un pincel, píntalas con el glaseado.

Colócalas en una rejilla, déjalas enfriar por completo y ahora ¡¡¡¡prepárate para disfrutar de su exótico sabor!!!!

Foto @josetroitinho

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